El modelo
de desarrollo de Singapur y los países en vía de desarrollo
Por: Fernando Cárdenas
E.
Hoy en día en Colombia y en la
mayoría de los países en vía de desarrollo, los gobiernos y en general todos
los actores económicos y sociales importantes, dedican esfuerzos y recursos
a tratar de diseñar e implementar
políticas que permitan a sus economías
crecer y desarrollarse. Son conocidos y estudiados los casos como el de
Israel y su ecosistema de emprendimiento, el de países más cercanos como Chile
y sus iniciativas para promover el emprendimiento, pero sin duda uno de los
casos más sorprendentes en términos de resultados es el de Singapur, economía
que lleva más de 50 años con crecimientos impactantes. Singapur pasó de tener
un ingreso per cápita de USD 427 en 1960 a ser en el 2012 el tercer país del
mundo en esta medición con un ingreso
per cápita de USD 56,694. Para referencia el ingreso per cápita de Colombia en
el 2012 fue de USD 3,362 después de gran mejoría en los últimos 10 años.
Como es entonces que un país conformado
por pequeñas islas de un tamaño menor al de la ciudad de nueva york, con solo
4.9 millones de personas y situado en la mitad del pacifico logra convertirse
en el tercer país más rico del mundo?
EL ÉXITO DE SINGAPUR:
ESTRATEGIA O SUERTE?
En mi opinión el éxito de Singapur es una
combinación de acciones políticas y económicas integradas con la suerte de
estar en el lugar adecuado en el momento apropiado. Lo que Michael Porter llama
“El papel de la suerte”. Primero quiero
empezar por explicar lo que considero el componente de suerte en el éxito para
luego analizar las determinantes estructurales de la ventaja competitiva del
país y finalmente hacer justicia a las políticas y a la habilidad del gobierno
para implementar los programas que fueron instrumentales para el crecimiento.
El éxito de Singapur puede atribuirse en gran
medida al hecho de que después de la independencia de Gran Bretaña el país tuvo
la fortuna de ser liderado en forma consistente y por largo plazo por Lee Kuan
Yew, una persona honesta, educada y con disciplina, con buen juicio económico y
carácter fuerte. Esta escaza combinación no es fácil de encontrar en el mundo,
menos en algún país en vía de desarrollo. Singapur también se benefició de su
ubicación privilegiada como puerto en el este asiático en una región que ha
presentado crecimiento sin precedentes en los últimos 30 años, impulsado por
países como China, Corea del Sur, Malasia y más recientemente India.
Al analizar las condiciones de competitividad
de Singapur utilizando el modelo del diamante competitivo de Porter, es fácil
concluir que en los primeros días de existencia, después de su separación de
Malasia, el país no estaba dotado de factores estructurales positivos (capital,
conocimiento o infraestructura) para soportar el crecimiento y la innovación. Probablemente su localización y el hecho de
contar con una población multiétnica con personas que hablaban cuatro lenguas,
eran los únicos activos valiosos que Singapur tenía en su momento.
Por otra parte, al ser un país pequeño, la
demanda local no era lo suficientemente grande para apoyar negocios
industrializados y esto fue demostrado por el fracaso de la estrategia de
sustitución de importaciones puesta en práctica en la segunda mitad de los años
50s. (Cualquier parecido con la estrategia colombiana en la administración del
presidente Belisario Betancur es pura coincidencia. Con el agravante de que en
Colombia esta estrategia se puso en práctica en la década de los 80s cuando sus
consecuencias de largo plazo eran bien conocidas y diría yo bastante
predecibles).
Singapur tampoco tenía buenas industrias de
soporte. No había presencia de compañías multinacionales o nacionales con la
capacidad de competir globalmente. La estructura de las compañías y el ambiente
de competitividad no estaban desarrollados pues el país no tenía una amplia
base empresarial y no existían políticas para promover el desarrollo del
emprendimiento. Aquí es importante en mi opinión hacer énfasis en la
importancia que tienen los ambientes competitivos agresivos en la competitividad
y la innovación según el modelo de Porter. Lo digo porque en nuestros países en
vía de desarrollo el diamante parece haberse tornado un triángulo debido a la
gran influencia que juegan los grupos económicos, que en estructuras de
industria con características de poder dominante, han logrado que
misteriosamente todos los expertos que formulan estrategias y escriben
recomendaciones sobre la innovación y la competitividad se olviden de esta
importante arista.
Es
difícil en nuestros países leer o escuchar a algún experto en innovación y
competitividad decir que necesitamos industrias con menos poder dominante, que
se parezcan más a las estructuras de competencia perfecta que estudiamos en los
libros de microeconomía en donde los administradores se obligan a ser creativos
y eficientes para encontrar nichos y diferenciarse. Parecería ser políticamente
incorrecto hablar en países como Colombia o México del poder dominante de los
grupos industriales que con márgenes supranormales en industrias bastante básicas
y sin elementos diferenciadores o innovadores contundentes, aparecen como los
grandes ejemplos de gestión empresarial.
EL CRECIMIENTO ECONOMICO DE SINGAPUR
A raíz de este panorama en las condiciones de
competitividad, el gobierno diseñó y
ejecutó una estrategia con iniciativas tendientes a contrarrestar las pobres
condiciones estructurales y a aprovechar la localización estratégica del país y
su población multiétnica.
El gobierno de Singapur tomo las medidas
adecuadas para promover condiciones macroeconómicas estables y un ambiente de
negocios predecible y seguro y realizó inversiones en infraestructura y
educación para sentar las bases estructurales del crecimiento. Pero en mi opinión, la forma en la cual el
gobierno se enfocó consistente y continuadamente en aprovechar las
oportunidades en los elementos determinantes de la ventaja competitiva, fue lo
que realmente impulsó la innovación y el éxito.
Políticas como aquellas direccionadas a atraer compañías multinacionales
para construir las industrias de soporte y traer y transferir conocimientos
tecnológicos, las inversiones en cultura y educación para adaptar y fortalecer
el capital humano, las iniciativas orientadas a desarrollar nuevas industrias y
a apoyar el emprendimiento y el desarrollo de industrias intensivas en
tecnología, el apoyo a la industria de capital de riesgo y a la investigación,
jugaron un papel fundamental en el desarrollo de Singapur.
ES EL MODELO DE SINGAPUR ADECUADO PARA OTROS
PAISES EN DESARROLLO?
Uno de los factores que jugó un papel
importante en el caso de Singapur, fue la oportunidad única que tuvo el país de
crear su propia cultura modelada alrededor de los valores de su líder Lee Kuan
Yew. Los países en vía de desarrollo con ambientes políticos difíciles como la mayoría
de los países latinoamericanos (léase corrupción, oligarquía o poder político
con intereses propios) no tienen esta oportunidad. Para tener éxito en el
diseño y la ejecución de este tipo de políticas, las personas que trabajan en
el gobierno deben tomar decisiones objetivas y estas son difíciles de tomar en
los países en los que los diferentes agentes son poderosos. En muchos países en
vía de desarrollo, e inclusive en algunos desarrollados, se puede correr el
riesgo de que los recursos públicos terminen en las manos equivocadas o que
estos sean dirigidos hacia objetivos inadecuados (esto no es muy diferente a lo
que sucedió con los recursos del “bail-out” financiero y la compensación a
ejecutivos durante la crisis financiera en los Estados Unidos.)
Sin embargo, la crisis económica hace el modelo
aún más atractivo, facilitando excelentes argumentos en favor de la
intervención de los gobiernos para desarrollar industrias específicas y
especialmente para promover el emprendimiento. Si los gobiernos están
dispuestos a gastar billones de dólares de los contribuyentes para salvar las
instituciones financieras, por qué no poner en práctica subsidios para promover
industrias específicas y políticas para desarrollar el emprendimiento y la
innovación? Esto es mucho más fácil de digerir y políticamente menos riesgoso.
Es también cierto que durante las crisis los países aprecian más la importancia
de crear una base empresarial diversificada basada en la innovación. Una nación
bien educada, con emprendedores innovadores está en mejor posición para buscar
soluciones creativas a las restricciones de crédito, a las caídas en demanda y
en general a los ambientes económicos difíciles. Una base empresarial
diversificada compuesta por empresarios de diferentes industrias no
concentradas, cuya ventaja competitiva se basa en la innovación y no en el
poder dominante, sirve como amortiguador a las crisis económicas que afectan
las industrias básicas y a sus grandes y poderosos jugadores. Por eso este modelo se hace más atractivo para
muchos países en estos tiempos de crisis. Sin embargo, el hecho de ser más
atractivo no elimina los riesgos de captura regulatoria y morales de las industrias
y empresas beneficiarias de las políticas de desarrollo, ni las posibilidades
de corrupción que afectan el direccionamiento de los recursos. Tampoco
disminuye los desbalances de poder que pueden afectar la destinación de estos
recursos de asistencia.
Por esto es fundamental en la construcción de
este modelo de desarrollo que se diseñen las estructuras, los modelos de
gobierno y los procesos de decisión para la definición de las industrias y la
asignación de los recursos, de forma tal que se blinden las iniciativas de las
presiones políticas y de los agentes influyentes del mercado, para garantizar
la debida objetividad y transparencia.
CONCLUSIONES
Singapur es un gran ejemplo de como un país
pequeño con pocas condiciones favorables para el desarrollo, pero con gran
liderazgo, pudo tomar ventaja de su localización y de las oportunidades
regionales, mediante la creación de un ambiente político y económico estable
para la inversión extranjera. Este
ejemplo nos muestra como la combinación de inversión extranjera con la cultura
y las estrategias apropiadas para promover el emprendimiento y la innovación,
puede tener un impacto significativo sobre el crecimiento y el mejoramiento
económico. Hoy en día Singapur enfrenta retos en medio de la crisis global al tiempo
que su modelo de desarrollo alcanza un nivel de madurez. Esta combinación de un
difícil entorno económico global con industrias que alcanzan un nivel de
madurez pondrá a prueba el modelo de desarrollo de Singapur y a sus líderes.
Serán
capaces sus líderes de continuar en forma consistente anticipándose a los
cambios tecnológicos y a las innovaciones para promover el emprendimiento en
los sectores adecuados y tomar ventaja de estas tendencias? Será que este mismo
modelo puede funcionar en industrias más maduras, en una economía de mayor
tamaño con mayor número de agentes, con cada vez mayor complejidad en sus
intereses y en tiempos más difíciles?
Solo el tiempo nos dará esa respuesta. Lo que
si es cierto es que los países latinoamericanos enfrentan retos para aplicar
este tipo de políticas de desarrollo mientras existan grupos de interés tan
fuertes, falta de estabilidad en las políticas de estado y corrupción.
BASADO EN:
Vietor, Richard and Thompson, Emily
“Singapore Inc.” (2008) HBS 9-703-040.
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