miércoles, 9 de junio de 2021

Será que llegó el momento para que las PYMEs jueguen a la ofensiva?

Por: Fernando Cárdenas E.

La crisis económica reciente causada por la pandemia ha afectado sin duda de forma particular a las PYMEs.  Muchos economistas y consultores sugieren que durante estas épocas difíciles este tipo de empresas deben ser cautelosas. Deben recortar costos y gastos y cuidar el flujo de caja. ¿Pero será que ésta es la única estrategia posible durante las crisis? ¿será la mejor? En un reciente articulo Govindarajan, Srivastava e Iqbal muestran con base en evidencia que jugar a la ofensiva en la mitad de una recesión puede ser una mejor estrategia para las PYMEs. ¿En que casos y cómo? 

Las PYMEs son generalmente las empresas mas afectadas por las recesiones. No cuentan con reservas de caja adecuadas, tienen limitado acceso a financiación y sus resultados se ven normalmente disminuidos por caídas en la demanda. Esto hace que normalmente que las decisiones que tomen durante las épocas de decrecimiento económico sean defensivas, recortando sus estructuras y postergando inversiones. Pero éste no es necesariamente el mejor camino para el mediano plazo. 

Después de analizar PYMEs en las industrias que se ven mas afectadas por las recesiones, como la aeronáutica, automóviles y camiones, construcción, comidas y restaurantes entre otras, los autores concluyen que aquellas compañías que logran manejar adecuadamente un balance entre recortar costos y realizar inversiones con visión de futuro, son las que obtienen mejores resultados. Si bien lograr este balance no es nada fácil y no muchas PYMEs son capaces de lograrlo, los resultados muestran que vale la pena apostarle a una estrategia ofensiva. 

Según el estudio, aquellas PYMEs que aumentaron en forma importante sus inversiones en propiedad, planta y equipos durante las recesiones, aquellas que invirtieron en capacidades, innovación y desarrollo, en fortalecer sus redes de proveedores y en mejorar su talento, obtuvieron mejores resultados en términos de retorno sobre el patrimonio, crecimiento de ventas y valoraciones de mercado. Mientras que las PYMEs que redujeron sus inversiones en estos rubros presentaron caídas en los tres indicadores de desempeño. 

Esta investigación muestra que para las PYMEs es mucho mejor estrategia apostarle a la ofensiva que a la defensiva durante las recesiones. Claro está, que para poder jugar a la ofensiva es necesario resistir. La razón por la cual es mejor invertir durante las recesiones es que éstas son un terreno fértil para la creación destructiva. Es decir que durante las recesiones se decantan las estructuras de las industrias y sobreviven los mejores. La otra razón es simple: después de todas las recesiones siempre vienen las expansiones y aquellas empresas que invierten para aprovecharlas crecen y son mas rentables. Los finales de las recesiones son oportunidades interesantes para atraer empleados ambiciosos y orientados a resultados, para lanzar nuevos productos mientras se tiene capacidad disponible, para atraer clientes insatisfechos con los competidores y para refinanciar aprovechando los créditos de baja tasa de interés y los apoyos por parte del gobierno.  

¿Pero entonces por qué la mayoría de las PYMEs optan por una posición defensiva? Según los investigadores los directivos de las empresas dejan que el estrés del día a día de las operaciones durante las recesiones desenfoque su visión de largo plazo. Esta presión de corto plazo afecta las decisiones y termina haciendo que los gerentes se concentren en iniciativas defensivas y de recortes de gastos y terminan pagando las consecuencias en el largo plazo. 

CONCLUSIONES

Si bien es lógico pensar que las PYMEs deben tomar todas las medidas necesarias para aguantar los efectos negativos de las recesiones, es necesario que los gerentes de estas empresas resistan la presión de recortar estructuras e inversiones más allá de lo estrictamente necesario para garantizar la supervivencia de la empresa durante la crisis. Apostarle a una estrategia defensiva, especialmente cuando ya ha pasado lo peor de la recesión es un error para las PYMEs. Por el contrario, en la mitad de las recesiones, lo conveniente es invertir y preparar la empresa para la expansión. Para poder ser exitosos en esta jugada ofensiva es necesario en mi opinión que las directivas de las PYMEs tengan claridad estratégica, conozcan muy bien sus clientes y sus mercados, tengan buenas herramientas de información y sepan diagnosticar muy bien sus empresas en cuanto a capacidades y salud financiera. Todo esto ilumina las decisiones que permitirán a las PYMEs lograr ese delicado balance entre defensiva y ofensiva que demuestra ser efectivo para aprovechar las oportunidades que se presentan durante y después de las recesiones.