viernes, 10 de marzo de 2023

¿SERÁ EL EMPRENDIMIENTO ES LA SOLUCIÓN A LA POBREZA EN LOS PAISES EN DESARROLLO?

¿SERÁ EL EMPRENDIMIENTO ES LA SOLUCIÓN A LA POBREZA EN LOS PAISES EN DESARROLLO?

Por: Fernando Cárdenas E.

Varios estudios y expertos argumentan que el emprendimiento podría ser la cura de la pobreza absoluta en los países en vía de desarrollo. La investigación muestra diferentes perspectivas divergentes al respecto. En este artículo las describo y resumo las características básicas de los programas que podrían utilizarse para este propósito. 

Christopher Sutter de la Universidad de Miami y sus coautores, en un artículo de 2019, hacen una revisión de las investigaciones recientes sobre los efectos del emprendimiento en la pobreza y las diferentes teorías que lo explican. Por otra parte, Schreiner y Woller hacen un análisis de los programas de emprendimiento orientados a las microempresas, como instrumento para reducir la pobreza y comparan sus efectos en diferentes países. Ellos concluyen que el contexto es importante para el éxito. 

En general los diferentes estudios sobre el tema podrían agruparse en tres diferentes enfoques o perspectivas: 1. REMEDIACIÓN, 2. REFORMA Y 3. REVOLUCIÓN.

REMEDIACIÓN: Bajo esta perspectiva los problemas de pobreza se deben a falta de acceso a recursos y por lo tanto pueden resolverse mediante acciones que ayuden a mejorar el acceso de los empresarios a éstos. 

REFORMA: Desde esta perspectiva la pobreza se debe a la exclusión social de los emprendedores y puede resolverse facilitando su inclusión mediante cambios institucionales y otro tipo de medidas.  

REVOLUCIÓN: Según esta visión, la pobreza es una consecuencia de sistemas corruptos e inadecuados que no funcionan. La solución entonces es la introducción de nuevos sistemas y formas de organización en la sociedad. Esta visión cuestiona y pretende cambiar la concepción capitalista de los negocios. 

CARACTERISTICAS DE LOS PROGRAMAS DESEADOS

Para resolver los problemas de pobreza hay varios caminos que dependen del contexto en el que se pretenda actuar. Una forma, bastante utilizada en los discursos políticos de campaña, es generar empleo de calidad. La generación de empleo a través de las grandes empresas y de las PYMEs es sin duda un camino para mejorar la calidad de vida de las familias. Sin embargo, cuando se trata de solucionar problemas de pobreza absoluta en países en vía de desarrollo, este camino probablemente no sea el mejor en el corto plazo. Los empleos formales y de calidad suelen tener requerimientos importantes en términos de calificación. Requerimientos que necesitan modelos de educación y capacitación que toman tiempo y a los cuales no tienen acceso muchas de las personas en situación de pobreza. Otros expertos, hablan de la importancia de las empresas con alto potencial de crecimiento e intensivas en innovación. Estas empresas son fundamentales para el desarrollo económico, pero tampoco son la solución para los problemas de pobreza.   Quedan entonces los micro-negocios, que son negocios básicos, muy pequeños y con muy pocos empleados (inclusive en su mayoría negocios y empleados informales). Este tipo de negocios sí puede ser una solución de corto plazo para los problemas de pobreza. No requieren un nivel demasiado alto de conocimientos ni capacidades, pueden ser desarrollados con inversiones muy bajas y suelen ponerse en operación rápidamente.  

¿Según esto, cuales deberían ser los programas adecuados de emprendimiento para resolver los problemas de pobreza y que características deberían tener en el contexto de nuestros países en vía de desarrollo? 

Los programas exitosos de desarrollo de micro-negocios en los países en desarrollo se fundamentaron principalmente en los créditos grupales. El ejemplo clásico es el Gramee Bank de Bangladesh. Un enfoque claro desde la perspectiva de la remediación, resolviendo problemas de acceso a recursos financieros. Estos programas de crédito grupal, no necesariamente funcionan en contextos donde el capital social entre emprendedores es débil. Otros programas en estos contextos con menor capital social, optan por créditos individuales. Sin embargo, hay evidencia de que no es solo el acceso a financiación el que resuelve los problemas de los micro-empresarios. Se requiere también cierto nivel básico de conocimientos de gestión del negocio y una dosis de autoconfianza. El capital financiero y las capacidades de gestión del negocio siguen siendo recursos que los programas enfocados en la perspectiva de remediación pueden resolver. Pero adicionalmente al acceso a recursos, en nuestros países hay también necesidad de complementar estos recursos con una red de contactos relevantes para poder llevar a cabo el negocio. Los programas deben entonces apoyar la construcción de redes de contactos desarrollando capital social que conecte los empresarios y sus negocios con otros agentes del ecosistema local. En este aspecto los programas deben considerar también la perspectiva de reformar las instituciones para facilitar la inclusión de los emprendedores. Desde nuestro punto de vista, con programas que consideren el acceso a recursos tanto financieros como capacidades de gestión y que incluyan el desarrollo de redes que conecten a los empresarios y sus empresas con otros agentes importantes es suficiente. No consideramos necesaria la perspectiva de revolución donde se destruya los sistemas de mercado para facilitar el desarrollo de los negocios y el emprendimiento para reducir la pobreza. 

PRINCIPALES CONCLUSIONES

Diferentes tipos de emprendimientos para diferentes problemas y diferentes contextos.  Los programas de apoyo a los micronegocios pueden tener impacto sobre la reducción de pobreza en los paises en vía de desarrollo. Para que estos programas sean efectivos es importante resolver problemas de acceso a financiación. En el caso de países en desarrollo con heterogeneidad en los tipos de negocios, en la distribución geográfica y en donde los emprendedores no tienen muchas conexiones sociales, la financiación grupal no parece ser muy efectiva. El acceso a financiación, únicamente, tampoco parece ser la solución. Los programas que complementan la financiación, con transferencia de prácticas básicas de gestión (capital gerencial) y con la construcción de redes de conexiones (capital social), parecen ser los mas efectivos en estos contextos.