viernes, 8 de abril de 2022

Gobierno corporativo, tomas hostiles, productividad y la vida tranquila

 Gobierno corporativo, tomas hostiles, productividad y la vida tranquila 

Por: Fernando Cárdenas E.

A propósito de las OPAs y los temas de gobierno corporativo, que han generado tantas controversias en los últimos meses en Colombia, en estos días leí una interesante investigación de Marianne Bertrand de la Universidad de Chicago y de Sendhil Mullainathan de MIT, sobre el efecto que tienen las tomas hostiles sobre la productividad de las empresas. A continuación, presento un resumen del estudio con algunas conclusiones que pueden aportar elementos interesantes para el análisis de lo que pasa en nuestros países.

El gobierno corporativo nace del hecho de que los gerentes o administradores de las empresas puedan perseguir objetivos que no necesariamente estén alineados con los de los accionistas. Es por eso es qué uno de los propósitos del gobierno corporativo es monitorear las acciones de la administración y alinear sus objetivos con los intereses de los dueños de las empresas, mediante incentivos.  

En la mayoría de los países, el porcentaje de acciones de la empresa en poder de su administración es muy bajo. Esto puede convertirse en un problema pues el costo para estos administradores de perseguir objetivos diferentes a los de los accionistas termina siendo muy bajo. Para evitar o por lo menos reducir este problema, existen mecanismos de gobierno corporativos como la amenaza de posibles tomas hostiles, la participación de inversionistas con posiciones importantes en la estructura accionaria y las juntas directivas con estructuras y dinámicas adecuadas.    

El estudio realizado por Bertrand y Mullainathan aprovecha cambios en la legislación que permiten o prohíben las tomas hostiles en diferentes estados de los Estados Unidos.  Estos cambios sirven para analizar el efecto de este componente del gobierno corporativo en la productividad y en el desempeño de las empresas. Los autores argumentan que cuando las administraciones de las compañías temen que pueda haber una toma hostil, se alinean más con los intereses de los accionistas.  

Los datos efectivamente sustentan este argumento. La investigación encuentra que las regulaciones anti-tomas hostiles tienen un efecto negativo sobre la productividad de las empresas y sobre el retorno del capital invertido. Los resultados muestran también, que eliminar la posibilidad de una toma hostil, hace que las empresas aumenten los salarios de los empleados y de los obreros. Siendo el aumento en los empleados administrativos 4 veces mayor que el de los empleados operativos. Sin embargo, estos incrementos salariales no se reflejan en mayor productividad o eficiencia ni en crecimiento de las empresas.

Según los autores, la teoría que explica estos resultados es la teoría de “la vida tranquila”.  Según la teoría de “la vida tranquila” la administración de las empresas con pobres prácticas de gobierno corporativo o donde no hay riesgos de tomas hostiles evitan tomar decisiones complicadas y hacer esfuerzos importantes para maximizar la eficiencia de las empresas. 

CONCLUSIONES

Los resultados de este estudio sugieren que las tomas hostiles, o por lo menos la posibilidad de que existan, puede tener efectos sobre el comportamiento de los administradores y sobre la rentabilidad y la productividad de las empresas. Aun hay mucho por investigar y descubrir sobre los efectos de las tomas hostiles y los demás mecanismos de gobierno corporativo y su combinación. De todas maneras, es interesante contemplar la idea de que la sola posibilidad de que ocurran estas tomas hostiles puede tener un efecto sobre los administradores de las compañías en nuestros países y finalmente sobre la rentabilidad de sus accionistas.