lunes, 11 de mayo de 2020

Por: Fernando Cárdenas E.

Las PYMEs son fundamentales para el desarrollo económico y para la generación de empleo. Hoy atraviesan por uno de los momentos mas difíciles en la historia de nuestro país. La crisis generada por el Coronavirus paralizó el aparato productivo en casi todo el mundo. Las PYMEs son las mas afectadas pues normalmente no tiene fácil acceso al crédito, ni disponen de reservas de liquidez. Por eso necesitan programas inusuales de apoyo para poder mantener el empleo y para sobrevivir esta coyuntura. En este artículo resumo las conclusiones preliminares de una investigación reciente realizada sobre el programa de prestamos y subsidios al empleo puesto en práctica en Estados Unidos y comparo esto con el caso colombiano.

En una investigación Makridis del MIT y Zwick de la Universidad de Chicago analizan los resultados del programa de protección al empleo de las PYMEs durante la pandemia del Covid-19.  El programa consiste en ofrecer créditos garantizados por el gobierno a las PYMEs con el fin de apoyarlas en mantener el empleo ayudando a resolver sus problemas de liquidez de corto plazo. Estos créditos son condonables si las empresas mantienen el nivel de empleo sin cambiar los términos de la compensación de sus empleados y son distribuidos al mercado a través de los intermediarios financieros.

Utilizando datos de la oficina del gobierno encargada de desarrollar y monitorear el programa se sabe cual fue el número de prestamos y los montos de cada crédito otorgado por cada una de las entidades financieras. Con esta información el estudio pudo determinar cuales intermediarios financieros fueron los mas activos y en que regiones del país se colocaron los créditos del programa.  

Por otra parte, los investigadores obtuvieron datos de empleo y nominas correspondientes a las PYMEs en diversos sectores. Esto con el fin de conocer el grado de afectación de cada sector en los diferentes territorios del país y los efectos del programa.   

Se tuvieron en consideración dos dimensiones: Primero, si los recursos fueron destinados a aquellos sectores y geografías en donde los efectos económicos de la pandemia fueron mayores y segundo cual fue el papel que desempeñaron las entidades financieras al intermediar los recursos entre el gobierno y las PYMEs.

El objetivo central del programa era evitar la perdida de empleo y las quiebras de la PYMEs inyectando liquidez a las empresas. El estudio no encontró evidencia de que los recursos se hubieran orientado a aquellos sectores y áreas que fueron mas afectados por la pandemia. Es decir, aquellos en los que las empresas fueron mas afectadas. Por el contrario, la evidencia muestra que los fondos fueron orientados a los sectores y áreas menos afectadas. La mayor proporción de los recursos fueron recibidos por empresas en zonas con menor afectación del empleo y en donde se presentaron menos infecciones y muertes causadas por el virus.

En cuanto al análisis del papel de las entidades financieras en el programa, el estudio encontró gran heterogeneidad entre ellas. Esta es posiblemente una de las razones por las cuales los recursos no llegaron a los mas necesitados. Los 4 bancos mas grandes en prestamos a PYMEs antes de la pandemia que normalmente desembolsaban el 36% de este tipo de créditos, solamente desembolsaron el 3% de los créditos del programa de apoyo. Algunos bancos comerciales que en suma representaban 20% de los créditos a PYMEs antes de la crisis ni siquiera participaron del programa. Una posible explicación de lo anterior es que las entidades financieras utilizaron principalmente sus relaciones preexistentes para colocar los recursos y estas probablemente no coincidían con la distribución de las necesidades de las PYMEs. Por eso la evidencia sugiere que el programa termino funcionando menos como apoyo al desempleo y a las áreas y sectores mas afectados y mas como un apoyo a la liquidez de las firmas menos afectadas por la pandemia.   

CONCLUSIONES Y EL CASO COLOMBIANO

En mi opinión hay varias diferencias importantes entre la concepción del programa de Estados Unidos y el programa inicial que se lanzó en Colombia. Lo primero es la magnitud. El programa americano en su primera instancia fue de US$349 billones (aproximadamente 1.7% del PIB) mientras que el programa colombiano en su primera fase apenas alcanzaba los US$250 millones (aproximadamente 0.08% del PIB). Lo segundo es la naturaleza del programa. En el caso americano los créditos eran condonables siempre que las empresas mantuvieran el empleo. En el caso colombiano en la primera fase los créditos tenían una garantía del Fondo Nacional de Garantías, pero no eran condonables. Estas garantías que finalmente llegaron a ser de hasta el 90% de los saldos estaban dirigidas a reducir el riesgo para las entidades financieras y motivar su participación en el programa. El programa colombiano mas que un apoyo al empleo era un programa de liquidez mediante crédito tradicional con una tasa de interés subsidiada. Las tasas de interés también difieren entre los programas. El programa colombiano tenia un subsidio de 2 puntos porcentuales en la tasa respecto de las tasas de mercado utilizadas por los bancos para las PYMEs (La tasa después de restar los dos puntos puede estar entre el 10% y el 15%). Mientras que el programa americano tenia una tasa de interés del 1% que es inclusive una tasa real negativa si consideramos una inflación cercana a 2%.

En cuanto a las dos dimensiones analizadas en la investigación: Que los recursos llegaran a los mas necesitados y el papel que las entidades financieras jugaron en la distribución de los recursos. Es difícil sacar conclusiones sustentadas en datos objetivos. En Colombia no hay acceso a información detallada del numero y monto de los créditos del programa por entidad financiera, por región y por sector. Sin embargo, la información disponible y la conversación con entidades financieras y empresarios y nuestra experiencia del día a día con PYMEs nos sugiere que las distorsiones en la asignación de recursos también son importantes en el caso colombiano. En mi opinión estas son aun mayores que en el caso americano pues la naturaleza de crédito normal del programa en Colombia hace que los intermediarios financieros sean aun mas cuidadosos en los procesos de asignación del crédito y dependan mucho mas de las relaciones preexistentes.

En todo caso seria muy importante que el gobierno pusiera a disposición de los académicos la información relacionada con este programa con el fin de investigar si los objetivos planteados se cumplieron y aprender las lecciones para el diseño de futuras políticas publicas que ojalá no tengamos que aplicar en el futuro.